El viernes pasado me decidí a abrir la cuenta de Aventuras en Navandri en Instagram. El sábado salí al campo con la idea de capturar imágenes bonitas para alimentar este perfil. Me fui con mi padre que estaba con las vacas por el campo y por el camino me encontré a las adorables ovejas de Pauli y Juan. Nunca mejor dicho, estaban “de foto” en el prado con Guay cuidándolas. Guay es el que yo nombro “perrillo guardián” y cuando le llamo siempre viene a saludar, pero es una perra, así que tengo que empezar a llamarla “perrilla guardián”.
¿A que son preciosas? Pero estaban un poco lejos y mi objetivo no daba para más. Así que decidí acercarme. Llegué hasta la pared de piedra del prado, y aún así, veía un poco lejos a las ovejas para hacer la foto. Tuve la genial idea de entrar al prado, “si total, Guay ya me conoce, no se va a asustar,” pensé.
¿Pero para qué te metes en el prado? ¡Deja a las ovejas tranquilas!